MI VIDA ES UN PECADO, LA PEREZA PUEDE CONMIGO 

Esta es la historia de un chico llamado Julio en el que le da pereza hacer todo. Julio llevaba 3 años sin salir de casa ya que le de daba pereza hacer todo , no se movía para nada, se pasaba el día tumbado viendo la tele fingiendo que estaba enfermo para no hacer nada , así se aprovechaba de que sus padres y sus dos hermanos le traían todo lo que el necesitaba al sofá y a la cama. Le daba todo tanta pereza que no hacía nada de nada, ni deberes del instituto ni salía con amigos ni nada. El día de su cumpleaños para animarlo, su familia le regalaron una videoconsola ,lo cual aumentó que a Julio le diera todo más pereza . Al regalarle la videoconsola consiguieron que estuviera dos meses sin salir de la habitación para nada ni se movía de la cama, el decía que se encontraba muy mal siempre pero lo cual era una excusa ya que lo que el sentía era una pereza por todo y no hacía nada. Julio pasaba de estudiar de juntarse con más gente ya que le daba pereza estudiar , relacionarse con más gente etc. 

Julio no sabía que se estaba perjudicando a el a lo que después de 3 años pesaba 107 kg y había perdido todo el tiempo de su juventud. El exceso de sobrepeso hacía que le costara respirar pero le daba pereza ir al médico. Un 14 de julio con el calor Julio se quedo sin respiración y tuvieron que venir a por el en ambulancia y llevarlo al hospital. Cuando despertó en el hospital se miró y dijo que hago aquí lo cual lo hizo volverse loco y empezar a gritar me da pereza!!!!!. Tras ponerse con esa actitud los médicos se dieron cuenta que le pasaba algo y le analizaron y lo que resultaba que tenía es que Julio tenía un problema mental lo cual su mente hacía que le diese todo pereza ya que se había acostumbrado a la vida del perezoso que le trajeran todo y estar siempre durmiendo. 

Los médicos tras encerrarlo una semana en un cuarto solo medicado se dieron cuenta que Julio estaba mucho mejor y ya por lo menos andaba y se le estaba olvidando un poco la pereza en todo. Pasada esa semana Julio volvió a su casa cambiado de actitud. Al llegar se abrazó a su madre llorando y dijo mama lo siento porque se había dado cuenta de que había perdido toda su juventud y que había perdido a muchos amigos, familiares y todos sus estudios. Al darse cuenta de todo esto y estar medicado a Julio le daba menos pereza hacer las cosas ya que se iba a dar una vuelta a la manzana por las tardes, es decir, poco a poco iba avanzando. Tras mejorar bastante Julio empezó una vida normal y corriente pero al darse cuenta de que no tenía estudios, ni amigos ni nada se sintió una persona diferente al resto. 

Tras pasar esto Julio a las dos semanas volvió a recaer ya que dejó de tomarse la medicina, volvió a la vida de antes estar perezoso le daba todo pereza no quería hacer nada mas que dormir. Tras dos meses superó el peso máximo anterior y llegó a los 113kg Julio de tanto sobrepeso y no moverse tras este tiempo el corazón le dejó de funcionar y tras intentar salvarlo por los medios médicos del 112 Julio había fallecido. Ahí fue cuando los familiares se arrepintieron de no haberle obligado a hacer las cosas para que saliera adelante y olvidase esa pereza. Todos se arrepintieron y lloraron al ver a su hijo o hermano muerto con 27 años por un problema mental de pereza.