EL DECAMERÓN RESUMEN EL VELO DE LA ABADESA
EL DECAMERÓN EL VELO DE LA ABADESA
En Lombardía existía un convento de monjas famoso por su austeridad. Allí vivía una monja muy bella, Isabel. Cierto día se enamoró perdidamente del acompañante de un pariente suyo que fue a visitarla al locutorio. El mozo también quedó enamorado de Isabel. Al cabo de un tiempo encontró la manera de introducirse en el convento y en la celda de su queridísima amada. Los encuentros se sucedieron durante un largo periodo, lo cual provocó el escándalo y los celos de las demás monjas que espiaban los encuentros de ambos amantes, que planearon un plan para descubrir a ambos amantes y denunciarlo a la abadesa que era Usimbalda para que los sorprendiera a ambos en el lecho. Una noche que vieron entrar al amante en la celda de Isabel, fueron a buscar a la abadesa precipitadamente. Usimbalda, estaba en su celda con un sacerdote, al que introducía en el convento en un cofre. Con las prisas por salir de la celda para que ella misma no fuera descubierta se vistió apresuradamente, y en la cabeza se puso los calzones del cura. Las monjas arrastran a Isabel para ser interrogada por la abadesa. Hasta el momento nadie había reparado en el velo de la abadesa que acusaba a Isabel de los actos más duros. Esta levantó la cabeza y vio unos calzones cubriendo la cabeza de la abadesa, y le dijo a la abadesa que era libre de decir cuantas palabras fuesen menester pero que la covenciese. Esto atrajo las miradas de las demás sobre la cabeza de la abadesa que cambió su discurso de virtud por el de lo difícil que es no sucumbir a los placeres de la carne, permitiendo a las monjas que se diviertan en secreto cuando tengan ocasión. Así Isabel pudo seguir encontrándose con su amado
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